Con solo 21 años, su salida de la casa más famosa del país no fue el cuento de hadas que todos imaginaban. El abrupto cambio de vida y la intensa exposición mediática le pasaron factura, llevándola a enfrentar serios problemas de salud mental.

Un sueño con una realidad abrumadora

Juli confesó que siempre soñó con ser famosa, pero la popularidad que alcanzó a través del reality la desbordó por completo. "Salís y de repente todo el mundo te conoce, te habla, te pide fotos. Es un shock muy grande", explicó. Esta nueva realidad, sumada a las críticas y el juicio constante del público, la sumergió en una espiral de angustia.

La artista relató que empezó a sufrir ataques de pánico. "No entendía lo que me pasaba, sentía que me faltaba el aire y que no podía controlar mi cuerpo", contó. La ansiedad era tal que le costaba dormir y hasta salir a la calle, ya que sentía que "todos me miraban y me juzgaban".

El valioso mensaje de Juli

Consciente de la gravedad de su situación, Juli no dudó en buscar ayuda profesional. El apoyo de su terapeuta y el amor de su familia fueron clave para superar esa etapa oscura. "Esa oscura etapa de transición ya pasó y que hoy se encuentra mucho mejor", aseguró.

Hoy, más allá de brillar en los escenarios con su carrera como solista, Juli Poggio se convirtió en una voz importante sobre la salud mental. Con valentía, compartió su experiencia para dejar un mensaje claro a sus seguidores: "No tengan miedo de pedir ayuda. Todos podemos pasar por momentos difíciles y está bien hablarlo". Su historia nos recuerda que la fama, detrás del glamour, también tiene una cara menos visible, y que la salud mental es tan importante como el éxito.

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